jueves, 24 de diciembre de 2015

La pérdida del valor salarial, la recesión y la guerra psicologica

Fuera de todos los avasallamientos a la republica que se producirán durante esta etapa con el atropello a las instituciones lo único que despertará del letargo a nuestros compatriotas será el avasallamiento que se producirá a sus bolsillos. Cuando seguimos las medidas económicas aplicadas sabemos que indudablemente cumple con la recetas resecivas que se el poder económico inte
rnacional viene aplicando en distintas partes del mundo. El salario en la Argentina es un costo alto para estos planes y por lo tanto aparece como la principal variable que durante el próximo sufrirá más embates. El gran poder mediático, el blindaje y el excelente manejo del lenguaje simbólico intentará morigerar y distraer a la población. En este sentido seremos testigos de nuevas estrategias, del poder de persuasión y un cinismo pleno para dormir la capacidad de reacción del pueblo argentino. En este punto los interrogantes sobre el rol de la comunicación nos invaden aún más y todavía no conocemos cuales son los espacios que vamos a consolidar para avanzar sobre las estrategias de comunicación en terrenos poco fértiles. La metáfora de la anchoa en el desierto quedará chica para esta etapa sino avanzamos en este sentido. El sector de los asalariados formales en la argentina esta compuesto por 12 millones de personas en distintas escalas. Aquellos que ganan por debajo de los 15 mil con un salario mínimo de 6.000 pesos, y aquellos que están por encima. Los que se encuentran entre la franja de los 6.000 y los 15 mil pesos que son la mayoría que se calcula en 10 millones de trabajadores. Y los que superan los 15 mil son aproximadamente 2 millones. La devaluación que se produjo en este ultimo mes perjudicó a todos, aunque no a todos por igual. El salario sufrió un golpe por el aumento del dólar y la consecuencia directa por el aumento de precios. Con los mismos valores salariales a la hora de ir al supermercado los consumidores vuelven con muchas menos mercaderías. La decisión de subir el dólar de 9, 5 a un promedio de 13, 50- 13, 30. hizo que el peso argentino perdiera y se devaluara un 40 %. Sobre todo porque el aumento se va trasladando gradualmente a los alimentos en general la carne, leche y derivados; la harina y los principales productos que hacen a la mesa de cada hogar sin dejar de contar el resto de las cosas que actualizaran sus precios en no menos de 30 días. Por este aumento los salarios perdieron 40% de su valor previo al 22 de noviembre. ¿Porque los trabajadores asalariados son las principales victimas de las medidas económicas? ¿Cual es la idea que fundamenta que un gobierno decida recortar el valor del salario sin importar las escalas? ¿Cuales son los argumentos que se esgrimen? ¿Por qué buscar que todos lo asalariados tengan menos capacidad de consumo? Porque atacar el mercado interno para generar una recesión? Las respuestas a estas afirmaciones en forma de preguntas, algunos las conocemos por muchos motivos, sin embargo es posible que la gran mayoría ni siquiera se las este haciendo o tarde algún tiempo o quizás nunca conozca las respuestas. Pero sin embargo surgen de los principales fundamentos de esta nueva avanzada neoliberal en la Argentina. Fundamento de porque se bajan los salarios A- Los empresarios argentinos sostienen que los costos laborales en la Argentina son altos. Cuando se habla del costo de producción lo primero que dicen es que el salario es el principal costo que se debe reducir. Se considera que las actuales escalas salariales son altas. Durante el 2014 algunos dirigentes recibieron el informe que sostenía que la gente estaba dispuesta a reducir sus salarios, comunicadores y políticos repitieron ese latiguillo para ampliar el piso de consenso sobre esa medida. De esta manera las empresas multinacionales principales apuntan a lograr que sus inversiones en los países emergentes generen ganancias mucho mayores que las que generan en sus países de origen. B-Las ganancias extraordinarias que pretenden los agroexportadores va contra una lógica. La de priorizar las exportaciones sobre el consumo interno. La decisión de subir el precio de los alimentos no es casual forma parte de una política que responde a la necesidad de lograr una mayor acumulación de riqueza para estos sectores. Con el objetivo de disminuir el consumo masivo de alimentos para lograr un mayor excedente para la exportación. Recordemos que la argentina en la actualidad tiene una capacidad de producción para alimentar a 400 millones de personas. Aun así las medidas económicas que surgen del sector oligarquico busca disminuir el consumo interno en alimentos. La quieren toda. C- Por otro lugar existe lo que se llama productividad un mecanismo para que las empresas logren que la producción aumente entre sus trabajadores con menores costos. De esta manera se busca que menos trabajadores produzcan la misma cantidad de producción contemplando la misma cantidad de horas trabajadas. Buscan de esta manera reducir los gastos en horas extras y en nuevas incorporación de mano de obra. Estas lógicas se aplican y se profundizan si existe una complicidad entre la patronal y los gremios y el Estado representado por el ministerio de trabajo nacional. Lo que se estima es un piso mayor de desocupación para condicionar los salarios de las empresas exportadoras, aun en detrimento de la matriz que se fue consolidando entre las empresas destinadas a la producción al consumo interno. De esta manera la modificación del tipo de cambio y la quita de del 5 % de las retenciones permitió que se produzca una transferencia de 60 mil millones de pesos anual según las noticias ultimas. Importe que se destinaba a la ejecución de políticas publicas a lo largo y a lo ancho del país, la inversión salud, educación, infraestructura etc, El Estado pierde un capital de magnitudes importantes recursos nacionales por una política de endeudamiento que se puso en marcha y que promete ser descomunal. En este contexto el salario de los trabajadores, jubilados , y aquellos que ingresan en programas sociales se verán perjudicados indefectiblemte. La capacidad de reaccionar frente a esta avasallamiento es que los que nos preocupa. La aceptación o la resignación de estos condicionamientos no puede ser sino por el desconocimiento y ahora, el miedo de perder lo conseguido hasta el momento o también ser reprimido. Como militantes comunicadores nos queda nuestra capacidad organizativa para entender en términos de batalla comunicacional el nuevo lugar desde donde enfrentar el avasallamiento, cambiando algunas categorías de análisis y de diagnósticos de la etapa anterior. Para ello en principio saber que no estamos defendiéndonos de nada sino que la etapa marca que debemos cambiar la posición y comprenderla desde el ataque. Ellos pensaron en términos comunicacionales desde un paradigma el de de guerra psicológica. Desde este punto propongo analizar esta nueva etapa desde la comunicación. Sino sólo seguiremos posteando nuestros lamentos por face.

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