lunes, 24 de noviembre de 2014

Bonadio se quiere asegurar el paraiso con sedantes y tranquilizantes mediáticos

Premisas falsas de la cuestión judicial presentada por Bonadio contra la presidenta: 1) “No son muchos los jueces en la historia reciente argentina que se pueden jactar de tener en vilo con sus investigaciones a la Presidenta y al Vicepresidente de la Nación”. http://www.cronista.com/columnistas/El-juez-que-tiene-en-vilo-a-la-Presidenta-y-el-Vice-pero-que-no-proceso-a-De-Vido-20141124-0054.html La primer falsedad es que no se tiene en vilo a nadie, ni a nada. Es una afirmación con muy pocas posibilidades que suceda algo similar, no que no exista probalidades, tal vez en otro contexto, con otras condiciones, en otro marco de alianzas, con un gobierno sin apoyo social. Solo así , una campaña por el estilo hubiese sido suficiente para presionar y condicionar a un gobierno democrático hasta lograr destituirlo. Creer esto es darle entidad a un investigación que probablemente no termine en nada. Lo curioso es el dato con el que se organiza y que en definitiva es el disparador técnico que le permite ordenar el allanamiento. Claudio Bonadio sabe en su interior que nunca logrará comerse a la reina. Sabe también, que ser el protagonista elegido para desplegar una línea argumentativa quizá la más osada, que apunta sin intermediario a oradar la figura central, la que sostiene el proyecto nacional y populare tal vez lo deje en el busto de algún salón perdido. La propuesta sobre la que se monta el juez es para la oligarquía el mejor sedante, tranquilizador casi alucinógeno, en el que ven a Cristina saliendo de la Casa Rosada esposada. El juez Federal Claudio Bonadio viene a cumplir esa fantasía, la de una clase social que apuesta a la autodestrucción permanentemente, los ejemplos en las historias sobran. Por más que esto sea una hipótesis de la derecha sin capacidad de daño real, pertenece a una larga lista de una de las tantas que se adelantan y que abre la agenda del mes de diciembre, y que cerrara el 2014. Otra falsedad “La Presidenta tiene miedo a la rebelión de los jueces”. http://www.cronista.com/columnistas/La-rebelion-de-los-jueces-que-atemoriza-a-la-Presidenta-20141124-0030.html No existen pruebas de esta afirmación, son estimaciones débiles, la pobreza de estos comentarios que surgen de la investigación se apoya en la supuesta falsedad de domicilio que encotraron en los balances firmados por una de las empresas de la familia. La investigación recorrerá los errores que puedan existir en algún formulario perdido. Porque la gran búsqueda se dirige a grandes cuartos o bodegas donde el dinero K estaría depositado. El gran montaje de Lanata cuando decía haber encontrado la bodega donde Kirchner guardaba habitaciones repletas de dinero divulgo esta linea por canal 13. En este intento no es más un bufon periodístico sino un juez. Bonadio será por esta azaña como el héroe premiado por todo el stablishment de aquí a la eternidad. No es poco, porque quedará en la historia, en la nuestra y en la de ellos con la diferencia que ellos aun imprimen los libros en nuestras escuelas. Por mucho tiempo, los titulares de los diarios opositores se cuidaban de usar el nombre propio de la presidenta porque estimaban que había un cristal protector de la opinión pública que cubría la figura presidencial, no lo pensaron como una relación que se habría gestado desde el 2003. De todas maneras pensaron que ese apoyo, finalizando el ciclo se acabaría. Las últimas encuestas los obligaron a apurar y echar a rodar una carta que se pensaba un as de espada y que terminó siendo un ancho falso. Un movimiento que se adelantó y que solo quedará como la saga mediática, entre otras similares. La palabra corrupción será repetida mil veces por día en los tres lenguajes radio, diarios, y TV. Con la otra parte de la agenda que se han hecho tópicos de los diciembre: los saqueos, los reclamos policiales, los cortes de luz, la inseguridad con menos presencia estos últimos días, con el agregado de hechos relacionados al narcotráfico. Seremos testigos, una vez más, del triste papel de los comunicadores de los medios masivos. Siento una sensación de fracaso al pensar que muchos de estas personas fueron educadas en nuestras universidades publicas pero esto es harina de otro costal.

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