jueves, 22 de noviembre de 2012

LA CULPA ES DE LOS POBRES

LA CULPA ES DE LOS POBRES/ Ricos y pobres, un debate que se puso de moda nuevamente. Por supuesto, que las opiniones de personalidades famosas logran mayor difusión y aunque pongan en peligro el nivel del debate, vamos a pensar que el beneficio puede ser mayor. En esta oportunidad el discurso sale desde las entrañas mismas de la clase sin el tamiz teóric que supo tener en otras épocas. Con un tono que vuelve a ser frecuente en nuestras orillas rioplatenses, por lo que nos parece una buena oportunidad para reforzar algunas posturas y observar algunas repeticiones. A partir de dos puntos de vista públicos, intentaremos mantener la atención sobre algunos conceptos básicos. Tomaremos algunas declaraciones de los personajes que fueron noticias en estos últimos días como disparador para el análisis. Voces de dos personajes públicos: Mirta Legran y Bartolomé Mitre, el director del diario la Nación. Dos fieles representantes la clase alta. Casi simultáneamente echaron a rodar definiciones de alto voltaje clasista. Por supuesto que son emitidas sin ningún tipo de ingenuidad, ambos conocen el peso y el alcance de sus declaraciones. Sobre todo el descendiente directo de Bartolomé Mitre, cuya familia tuvo en su ceno, esa empresa periodística, de importante llegada a los sectores de clase media y clase media alta argentina. ¿Que silencio les hace tan mal que se vean obligados a salir con declaraciones tan importantes para la Nación? Primera frase: La diva de los almuerzos: "Cristina ganaría porque hay más pobres que ricos y los pobres la votan" El director del diario La Nación, Bartolomé Mitre, habló con la revista Veja de Brasil sobre el 7D y su visión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner . En Argentina hay "una clase baja que no se informa, no escucha y sigue a la Presidenta" "Vivimos en una dictadura de los votos" Las marchas del 8 N y el 20 N les hicieron saber que no están solos que hay un sector de clase media que los acompaña. Aunque se deprimen cuando ven que el sistema democrático no cumple con sus expectativas son persistentes y declaran en ese sentido. Para cambiar el país deben ganar elecciones.Esta premisa básica les impide trasladar sus deseos a las mayorías y muchas veces son intolerantes a esos limites. Esta poca experiencia democrática, los encuentra sin el control de Estado ni con el manejo total del poder político y económico. Sin fuerzas represivas a su alcance para disciplinar a los gobernantes o al pueblo, aunque no hay que desmerecer el papel que juega un sector sindical y ciertos grupos de izquierda, más los medios de comunicación y otras corporaciones como es el caso de la judicial. En este contexto de democracia, no les queda otra que militar para el futuro. Difundiendo casi permanentemente los posibles errores en forma potencial de Cristina presidenta. Son como una casta, que se cree ungida. Como el sistema monárquico. Es más parecida a una aristocracia que cree que la legitimidad para usurpar el poder le es otorgada a partir de la riqueza o el lugar que ocupan en ese mundo. No creen en el poder ni en en la capacidad de construcción colectiva, mayoritario, y esta es su mayor debilidad. El rechazo hacia las mayorías ¿Cómo explicamos ese rechazo a las mayorías que aparece en las declaraciones? Esas mayorías, a las que siempre le temieron, hoy, no están confundidas como a principios de los noventa por las luces del neoliberalismo. Ellos tampoco. La crisis del mundo los dejó sin marcos teóricos, a ellos. Por eso se desnudan, se despojan de “ideales” y apelan al instinto de supervivencia. La dirigencia que representa a los más ricos en los Estados Unidos no pudo tomar el poder de la mano de Mit Romey. En el fondo esa Plutocracia, (sistema de gobierno donde los ricos detentan el poder) detesta los mecanismos de la democracia. Prefieren las guerras. Creen así disciplinar a la economía pero también a sus poblaciones. Las mayorías no ven que en esos ideales, proyección de país se los incluya. Para la concepción elitista el crecimiento es una amenaza porque demanda mayor distribución de riqueza y el ascenso social d los sectores mas bajo se ve truncado. La Clase media Cierto discurso de la clase media afirma que la culpa de todo la tienen los pobres. Solo que la clase media es más observadora y un poco más detallista: “Negros de Mierda”, “Negros Cabezas”, “Negros de alma”, Chorros, Borrachos, Vagos, Drogadictos, suelen ser adjetivaciones donde apreciamos cierta subjetivación anclada en lo metafísico. Este discurso de la clase media suele actuar como una muralla donde se encuentra de un lado lo negro y del otro lo blanco; de un lado lo publico y del otro lo privado; de un lado el bien y del otro el mal; De un lado los violadores y del otro los violados. (En la literatura Argentina el que panfleteó primero fue Esteban Echeverria. En su novela “El matadero” un joven adolescente blanco era violado por simpatizantes de Rosas). Entonces, de un lado la Civilización y del otro la Barbarie. Este discurso que sale de las entrañas de sus emisores no es nuevo. Hoy se rompieron nuevamente los retenes de las formas de estas élites. Y cierto pensamiento se organiza sobre esas diferencias. Se organiza dividiendo lugares para unos y lugares para otros. La diferencia económica que existe y la desigualdad acarrea este tipo de divisiones. Los barrios privados, las escuelas, privadas, los lugares de diversión son expresiones de esta tendencia. El lujo se vive de una manera intensa en la Argentina pero la desigualdad también. Esas diferencias son explicadas por este discurso de clase media de varios puntos de vistas, pero con menos capacidad de análisis que los primeros colonizadores españoles en America. Este discurso que es fogoneado por las élites económicas vernáculas, y militado por esos sectores de la clase media, buscan un culpable. Por supuesto que jamás asumirán que es la desigualdad, y la falta de oportunidades el origen de todo mal. ¡ NO!. Para este discurso el problema es cultural y casi biológico. En definitiva, la culpa de la pobreza es de los pobres. Silvio Miño Comunicadores Populares

No hay comentarios:

Publicar un comentario