sábado, 7 de septiembre de 2013

El problema de la agenda impuesta y el círculo roto. ( Inseguridad)

Los estudiosos de la opinión publica lograron relevar con anticipación la preocupación principal de los votantes de la provincia de Buenos Aires. El resultado colocó como una prioridad la inseguridad. El tema que ocupaba el primer lugar, sin duda, era ese. Después aparece la inflación y así se suceden distintas preocupaciones. Sin entrar en una polémica desgastante para ver si es real o solo una sensación lo que manifestaban los sondeos o la voz de la calle, convinimos en que esa preocupación fue decisiva a la hora de elegir el votó el ultimo 11 de agosto, que seguramente junto con otra lista de preocupaciones determinó los resultados de la elección. Lo cierto es que inmediatamente desde el gobierno nacional se tomó nota y se impulsaron cambio con más fuerza en estas áreas sensible a la población, cambios relacionados a esas demandas. La primera fue la excepción del impuesto a las ganancias, después, las reformas dentro del ámbito que regula el funcionamiento de la policía de la provincia para enfrentar el delito. El desdoblamiento del Ministerio de Seguridad y Justicia es un avance que busca separar ambas funciones para lograr un seguimiento que sea independiente a la hora de investigar el accionar de la policía en casos de corrupción o mal desempeño. Esta es la idea que sustenta la reforma. Los pasos a seguir serán determinante a la hora de poder desarticular la complicidad que exista de las fuerzas de seguridad con las organizaciones delictivas y criminales. Cierto es que este poder, el de las organizaciones criminales, en el que también participan responsables de administrar justicia, no es desconocido por la población. Porque en gran parte de esas dependencias ya sean policiales o judiciales están inmersas en comunidades donde todo o casi todo se oye, se ve y se comenta. También es cierto que los comentarios son a voz baja, ningún comerciante o empresario o ciudadano común dará a conocer, lo que observa o escucha en voz alta. Los casos más evidentes y para llevarlo el ámbito de CABA, son los innumerables prostíbulos que funcionan en la zona, bueno no es mi intensión elaborar la larga de lista de pruebas que surgen a primera vista para comprobar esa relación porque ya fueron recolectadas y llevadas a la justicia, sobre todo cuando Nilda Garre era responsable del área de seguridad nacional. Lo que es evidente a todos, nos muestra una vez más cuales son los limites que nos ponemos para enfrentar realidades que son sumamente desastrosas para el conjunto. Algunos creen que es posible administrar los destinos de una provincia jugando con esas fuerzas, creen que pueden controlar el crimen. Pero esta claro que el crimen no guarda relación con los criterios normales del bien común. Por ese motivo es repulsivo escuchar hoy que la agenda principal haya sido la inseguridad. Y que por esa decisión de no enfrentar al verdadero monstruo este pone en riesgo la estabilidad de un proyecto nacional que está en etapa de consolidación. Por supuesto que la imposición de la agenda causa estragos para el ciudadano que percibe una realidad con más contundencia que otra. Si todos hubiésemos observado con más claridad la verdadera estrategia sobre la que se basa este proyecto seguramente que no hubiesen votado a un grupo de energúmenos que para hablarle a la cara sobre inseguridad, les habla de un sistema de cámaras con la que supuestamente vigilan más. Es aberrante porque mantienen un discurso cómplice con las fuerzas del crimen porque con ese discurso queda en claro que no van a ir por ellos. Este gobierno, La Presidenta de la Nación, mas específicamente, habló de una reforma de la justicia, denunció a esa estructura de poder como un sector cómplice del crimen. Lo dijo con más énfasis después de las sentencias del caso Marita Verón. Donde quedaron absueltos todos los acusados. Terrible connivencia que mostró una vez más el poder sobre esa estructura jurídica. A ese debate el pueblo no llegó. Tal vez no se sintió seguro para acompañar, ¿ pero seguro de que ? en fin… tenemos que saber que no nos acompañó y lo que fallamos fuimos nosotros. De este tipo de cosas las Madres y Las Abuelas deben saber demasiado. Sin embargo ellas siguen en esa lucha, que es de todos los argentinos, y de la humanidad seguramente. Nosotros no tenemos que permitir que este problema se resuelva tomando sólo la queja que parte de la opinión prejuiciosa, que pone en el centro de la escena a personas y sin son jóvenes menos aún. Esto es una organización criminal que tiene la conducción en sectores de poder importantes. Por eso la baja de imputabilidad no es la solución verdadera, no sean hijos de puta hay que arremangarse y laburar, como lo hizo Néstor cuando se paro frente al ejercito argentino y les dijo que no les tenía miedo.

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