El relato de Ellos

OPINION////// Entre los Que se FUERON retirando de su lugar de funcionarios,a partir del mandato de Néstor Kirchner allá por el 2003, y también, entre los que continuaron yéndose del gobierno de Cristina, se encuentran una especie de técnicos económicos que en la actualidad retornaron al escenario de la contienda electoral. Lo curioso es el motivo de análisis : observar como, aún después de que las ideas económicas que ellos militaban y, que aun, militan, que llevaron a nuestro país al fracaso, aun les permita tener posibilidades de ser candidatos. Y lo más curioso es que esto les sucede sin pudor, sin culpa, sin miedo, sin despeinarse...en fin etc. Educados en las mejores universidades de los E.E.U.U., supieron ser en su momento, algo así como los “niños mimados” por el establishment nacional; bendecidos por el FMI, ocuparon lugares de decisión en la estructura financiera nacional, sobre todo durante la década de los ‘90. Custodiando que las riquezas del Estado Nacional no sean utilizadas para el crecimiento de la nación se ganaron su lugar. Se fueron expulsados, cuando el kirchnerismo aplicó algunos criterios de soberanía. No podían creer que Néstor se enfrentará al FMI y se uniera con otros lideres mundiales para denunciar a este organismo como el responsables de la miseria en la región latinoamericana. Estos hombres argentinos derivaron de las “mejores” escuelas de los E.E.U.U., más precisamente de Chicago, cuna de economistas del capital financiero. En esas universidades se Erigieron modelos para toda la región de Latinoamérica. Eran los “soldados del FMI” que “bajaban” a los países del “tercer mundo” pocos calificados en economía dependiente “según su punto de vista. Estos que fueron presentados como “Los chicagos boy’s” rapidamente se hicieron conocer. Tuvieron todo el viento a favor. Accedieron al balcón de “doña rosa” que el programa de Bernardo Neustad , un monje de de Martinez Dhoz, les cedía todas las semanas. La permanencia de su existencia y conocimiento publico en la actualidad se la deben a la fuerza mágica de los medios masivos. Algo contra natural, ya que no cuentan con una representatividad social, ni tampoco con estructuras políticas sólidas. Son individuos con ideas y estrategias para hacer dinero con la especulación, y además con una agenda de contactos en el mundo de las finanzas internacional, que hoy debe estar un poco amarilla pero que en su momento los posicionó. Su presencia en los medios es una paradoja creada por las expectativas de un sector social, que se beneficia con el actual modelo económico pero que en definitiva no lo aceptan. Una de las ideas centrales para rechazar las políticas actuales radica principalmente en el dinero que el Estado utiliza para la contención social a través de las políticas públicas. La matriz productiva nacional desbastada por muchos años no se desarrolló al ritmo del crecimiento económico de los últimos 10 años. También, la fuga de capitales fue una practica que prefirió un sector empresarial, de invertir en el país. Sin embargo, una falsa postura y una gran cuota de ignorancia sostiene que el actual gobierno realiza gasto superfluos en políticas publicas, asignaciones, programa Argentina Trabaja, subsidios, jubilaciones etc. Políticas económicas que han permitido que la economía no se enfríe a pesar de los coletazos de la crisis internacional surgida en 2008, tampoco permitieron que los puestos de trabajos decaigan y que ciento de miles de argentinos que no tenían ningún ingreso pueda tener una pequeña ayuda económica y acceder a los insumos elementales para la superviviencia. En su relato, Ellos tienen una concepción de la pobreza que les impide pensarla como algo posible de desterrarla. Es una concepción aristocrática que les hace creer en la pobreza como una amenaza a su estatus, a su nivel de vida, a su riqueza, y a partir de ello, construyen millones de prejuicios que los trasladan a la ciencia o al pensamiento racional, a la educación y a todos los ámbitos del pensamiento. Cuando hablan de inseguridad, enfocan a los pobres. Se crea a partir de ello una estigmatización sobre las costumbres, sobre las vestimentas, sobre la cultura de amplios sectores de la población, de las que también se burlan, aunque ello sea una nimiedad cuando pensamos en como es el trato de la policía, de la justicia hacia los pobres. Es patético que la propuesta política mas destacada de Sergio Massa sea hablar de la inseguridad. Pero lo más terrible es no hablar de la educación, de la salud y de la igualdad de oportunidades para aquellos argentinos que no pueden salir de su estado de pobreza porque a ellos no llega la movilidad social. Siempre que estos “estadistas” proponen resolver la inseguridad lo hacen a través del aparato represivo, que ahora llaman de prevención. Antes que prevenirnos de los pobres deberían hablar más directamente con el mundo empresarial y buscar verdaderos sistemas de castigos para aquellos que por ejemplo fugaron 200.000 mil millones de dólares en esta ultima etapa. Con esos ladrones, estos políticos siempre discutieron el poder, además de negocios pero nunca la inclusión de la mayoría de los argentinos. En definitiva, según ese pensamiento, la pobreza existe por una decisión individual de no querer abandonarla. Y por lo tanto, creen que la pobreza es culpa de los pobres.